“Estén alerta, para que los vicios, la embriaguez y las preocupaciones de esta vida no entorpezcan su mente...”
Señor, me gustaría saberme preparado para vivir tu Reino. Hay días que verdaderamente lo siento, pero hay otros tantos en los que yo mismo me impido gozar de esa realidad de salvación.
Mis vicios me amarran a realidades de dependencias y de “gozos” pasajeros. Mi embriaguez de soberbia y orgullo me cierra a mis hermanos haciéndome nefasto y repugnante. Y mis preocupaciones me entorpecen tanto provocando que pierda muchas oportunidades de gozar, ya desde este mundo, tu Reino de Paz, Amor y Liberación.
¡Dame sabiduría y fortaleza para decidirme vivir atento, libre, sobrio y entero! para no desperdiciar mi vida, mi persona, mi familia, mis amigos y demás hermanos con quienes yo he de seguir construyendo realidades de salvación.
Comentarios
Publicar un comentario