DESDE EL CORAZÓN, NO DESDE AFUERA
Cuando no comprendo tu Palabra y me cierro a tu amor, hago del Cielo una experiencia lejana e imperceptible. No me doy cuenta que en mi interior has puesto para mí toda la posibilidad de vivirlo y gozarlo. Cuando me rehuso a mirarme con humildad y cuando prefiero voltear hacia afuera dejando mi interior como terreno desconocido, pierdo la oportunidad de descubrirme en la alegría de poseer aquello que tú anhelas para cada uno de nosotros: la felicidad.
Ayúdame, Señor, a valorar el conocerme a mí mismo para descubrir en mi interior tu presencia y evitar perder oportunidades de disfrutar el Cielo desde mi corazón.
Fray Pedro
Comentarios
Publicar un comentario