Evangelio según san Marcos 1, 40-45
Señor, creo firmemente que, a diario, derramas sobre mí infinidad de bendiciones y sanas con tu Espíritu mi corazón. También creo que yo soy quien pone barreras para que tú me toques y sanes mi vida de lepras que no me dejan ser feliz.
Tengo miedo a lo que dirán de mí, tengo miedo a no ser perdonado por ti, tengo miedo a que mi vida no tenga solución, tengo miedo a mis propios pecados, tengo miedo a ser lastimado aún más.
Hoy quiero vencer mis miedos, Señor. Quiero levantar mi mirada hacia ti y decirte desde el corazón: "Si tú quieres, puedes curarme", sabiendo que tú me tocarás y me dirás: "¡Sí quiero: sana!".
Comentarios
Publicar un comentario