Señor, hoy quiero convencerme aún más que tú eres el Dios de Vida y de Vivos.
Quiero ser sincero conmigo al revisar mi historia y encontrar que está impregnada de ti. ¡Cuán tan responsable soy de vivir Vida y no muerte!
Si tú, Señor, eres Dios de Vivos, ¿me dejo impregnar por esa Vida que tú me regalas siempre o permito que mis decisiones, sentimientos y acciones impregnen mi historia de muerte?
¡Ayúdame, Señor, a vivir Vida de verdad!
A veces me olvido de estar viva, de disfrutar la vida porque estoy trabajando, trabajando y trabajando sin pensar en nada más que en mis preocupaciones ¿Éso es estar muerta en vida? Gracias Peter por recordarmelo y hacerme reflexionar.
ResponderEliminarEs interesante reflexionar en qué modo creemos en la resurrección, en la vida que se nos da para compartir. Creo que en ese sentido tiene su horizonte el pensar en una resurrección de lo contrario es esperar "otra vida" de lo mismo
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