POR SUS FRUTOS LOS RECONOCERÁN
Mateo 7, 15-20
Señor, desde el día en que fui bautizado se me dio la dignidad de ser profeta tuyo para anunciar la Buena Nueva, para ser signo de salvación para los demás. ¿Qué frutos he dado con esta dignidad?
Hoy me doy cuenta que corro el riesgo de ser cristiano de apariencia, profeta falso, y vivir mi bautismo sin compromiso ni frutos buenos de solidaridad, perdón, reconciliación, paz.
Ayúdame, Señor, a reconocer mis frutos y corregir lo que tenga que ser corregido para que sean mejor. Dame también sabiduría para no dejarme guiar por falsos profetas que lo que menos desean es mi salvación.
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