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Mostrando entradas de junio, 2018

UNA PALABRA TUYA BASTARÁ

CREO EN TI Mateo 8, 5-17 Creer es la apertura de todo mi ser a una dinámica de salvación. Buscar tu presencia, Señor, en lo que me acontece llena de paz y esperanza mi interior. He de aprender a poner mis ojos donde realmente estás tú; será fácil encontrarte en los momentos alegres de mi vida, en aquellos donde es evidente tu presencia. Pero será complicado verte en aquellas realidades que duelen.  Creo en tu Palabra, Señor, en el soplo de tu Espíritu. Ayúdame a recrearme en Ti durante aquellos momentos donde te veo claramente y enséñame a aferrarme a ese abrazo que me das cuando sabes que la realidad atraviesa mi corazón. No dejes de pronunciarte en mi interior, Señor, pues con una Palabra tuya que logre escuchar encontraré paz y fortaleza para no dejar de luchar. Fray Pedro.

Y TÚ ¿QUIÉN DICES QUE SOY?

NO CON TEORÍA SINO CON TESTIMONIO Mateo 16, 13,19 Frente a esa pregunta que me haces hoy, Señor, quiero guardar silencio antes de contestar con una idea o teoría, con aquello que he aprendido de ti en los libros. Quiero reflexionar sobre el testimonio que he dado y vivido y responderte así quién eres para mí. Sólo con vida, obras, acciones se puede contestar correctamente esta pregunta. Mi forma de vivir y relacionarme con mis hermanos, mi esfuerzo por buscar al Señor en el silencio y mi deseo de querer ser signo del Evangelio dan a esa pregunta una respuesta mucho más hermosa que miles de discursos teóricos. Que sea con mi testimonio y no con teoría la manera en que todos sepan quién eres para mí, Señor.

ESCUCHARTE PARA NO HUNDIRME

¿CÓMO CONSTRUYO MI INTERIOR?  Mateo 7, 21-29 Mi vida es un proyecto tan hermoso en el que tú te haces presente Señor. Reconozco que en ocasiones soy descuidado y no atiendo la voz de tu Espíritu que siempre sopla en mi interior. Llegan los momentos complicados de la vida y siento hundirme en la desesperación, el miedo y el sin sentido. Hago un recuento de esas tormentas que me hundieron y lo misericordioso que fuiste conmigo pues no me dejaste nunca solo. Hoy quiero pedirte que aumentes en mí el deseo de escucharte constantemente para ser sabio y construir mi interior y mi vida de tal forma que tu presencia sea siempre mi fortaleza. Que no me vean hundido Señor y falto de esperanza, que me vean firme y seguro cumpliendo tu voluntad. Fray Pedro

FALSO PROFETA

POR SUS FRUTOS LOS RECONOCERÁN Mateo 7, 15-20 Señor, desde el día en que fui bautizado se me dio la dignidad de ser profeta tuyo para anunciar la Buena Nueva, para ser signo de salvación para los demás. ¿Qué frutos he dado con esta dignidad? Hoy me doy cuenta que corro el riesgo de ser cristiano de apariencia, profeta falso, y vivir mi bautismo sin compromiso ni frutos buenos de solidaridad, perdón, reconciliación, paz. Ayúdame, Señor, a reconocer mis frutos y corregir lo que tenga que ser corregido para que sean mejor. Dame también sabiduría para no dejarme guiar por falsos profetas que lo que menos desean es mi salvación. 

AYÚDAME A ENTRAR POR ESA PUERTA

LA PUERTA ESTRECHA Mateo 7, 6, 12-14 Ser cristiano no es sólo un estilo de ser sino un estado de vida. Ser discípulo de Cristo va más allá de hincarse y rezar mucho, de ir todos los días a misa, de aprenderse de memoria fórmulas y ritos. Todo eso cualquiera lo hace. Ser cristiano de verdad me compromete con valores del Reino que no son fáciles de vivir pues me cuestionan, me incomodan, me exigen, me descubren en lo que realmente soy. Es tan complicada esta puerta y preferimos siempre lo más fácil. Hoy quiero pedirte Señor que me ayudes a quitar de mi persona todo aquello que me ensancha y no me deja pasar por la puerta estrecha que lleva a la felicidad y coherencia de ser Cristiano. Ayúdame a quitarme esa pereza, ese egoísmo, esa doblez, mi indiferencia, el miedo y mi falta de compromiso. Tal vez así quepa por fin por ese espacio que una vez cruzado ensanchará mi ser en amor, alegría y salvación. Fray Pedro.

NO NOS DESTRUYAMOS CON JUICIOS

Mateo 7, 1-5 No necesito golpear o disparar para lastimar a alguien, basta un juicio sin misericordia para destruirle la vida. Es tan fácil hacerlo y tan difícil enmendarlo que nuestros descuidos causan profundas heridas en los corazones de quienes nos rodean. Juzgar a los demás sin misericordia es la más clara expresión de la basura que llevo dentro y que no me hace ser feliz, es la proyección de la ausencia de Dios en mi vida. Ayúdame Señor, a sanar mi interior para que mis palabras no destruyan a los demás, para que mis juicios no lastimen a mis hermanos. Ayúdame a pronunciar solamente lo que edifique y permita construir Reino de Dios entre nosotros. Fray Pedro. 

ILUMÍNAME SEÑOR PARA YO ILUMINAR TAMBIÉN

Isaías 49, 1-6 Nadie podría conocerme mejor que Tú, Señor. Mi historia, mis alegrías, mis sentimientos, mis dudas, mis miedos, mis sombras. Soy un anhelo tuyo desde que mi ser se conformaba en el vientre de mi madre. Hoy giro mi mirada al camino que he recorrido y reconozco lo maravilloso que has sido conmigo. ¡Cuánta fe has tenido en mí, Señor! Pero también reconozco en mi vida aquello que ensombrece el amoroso anhelo que tienes para mí. Hoy te pido, Señor, que renueves tu Luz en todo mi ser y me concedas ser luz para mis hermanos. Renueva mis fuerzas para anunciarte con una vida coherente, entera, sin mediocridad y en la libertad, resultado de vivir en la verdad. Así como lo hizo Juan el Bautista, en la esperanza, en la fe, en la humildad y en un celo por predicar con mi vida el Reino de tu Padre. Fr. Pedro