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Mostrando entradas de marzo, 2018

REFLEJAR A JESÚS CON MI VIDA

REFLEXIÓN PARA LOS NIÑOS Ésta es la última semana de Cuaresma, el tiempo se nos ha ido muy rápido y es necesario reflexionar nuestro caminar y todo lo que hemos aprendido de Jesús. En la lectura del Evangelio de la misa de este Domingo 5º de Cuaresma se nos relata el deseo de mucha gente de conocer a Jesús. Los discípulos y amigos de Jesús eran quienes les ayudaban a todos para poder acercarse a Él y conocerlo. ¿Sabes por qué los discípulos y amigos de Jesús ayudaban a los demás a acercarse al Maestro? Porque lo conocían muy bien. Habían vivido con Él, comieron con Él, aprendieron con Él, lo escucharon siempre y caminaron junto con Él. Esta última semana de Cuaresma nos tenemos que poner las pilas y ayudar a alguien a que conozca un poquito más a Jesús. Pero, ¿cómo podemos hacerlo? Empecemos dando señales de que Jesús es nuestro amigo y que lo conocemos bien: siendo amables, siendo obedientes, orando para bendecir el alimento, perdonando a alguien, compartiendo el a...

LUZ Y AMOR EN MI CUARESMA

REFLEXIÓN PARA NIÑOS En este domingo encontramos una enseñanza muy hermosa al leer las lecturas de la misa. Este enseñanza nos ayuda a poner nuestra atención en lo más importante de nuestra cuaresma:  el amor que Dios nos tiene a todos nosotros. Papá Dios nos envió a su Hijo Jesucristo para que nos ayudara a comprender su amor. No lo mandó para asustar a la gente con castigos y enojos, al contrario, Jesús vino para transformar nuestra vida con su amor y transformar nuestro corazón con su luz. La invitación que hoy tengo es dejarme guiar por la Luz de Jesús y dejarme transformar por su amor para caminar por la ruta de la felicidad. Papá Dios no castiga, Papá Dios no se enoja. Él sólo ama, ilumina y transforma corazones para ser felices.

YO SOY TEMPLO DE MI PAPÁ DIOS

REFLEXIÓN PARA LA MISA DE NIÑOS En el evangelio de este domingo se nos narra cómo Jesús se enfadó por ver a los vendedores en el templo. Lo que a él le molestó fue que la gente negociara y robara en un lugar tan sagrado como lo es el templo, ahí donde podemos encontrar a Papá Dios. Lo que hizo Jesús fue sacarlos a todos y tirar sus puestos. Toda esa gente realmente no se preocupaba por respetar el templo sagrado. Toda esa gente fue expulsada por Jesús y les gritó lo equivocados que estaban. Él les dijo: "Yo soy el verdadero Templo de Dios". Hoy podemos reflexionar sobre el templo de nuestro corazón. ¡Sí!, nuestro corazón es templo de Papá Dios pues ahí lo podemos encontrar: en nuestro corazón. Y si es templo de Dios tenemos que respetarlo y cuidarlo. No podemos hacer negocio con lo más bello que tenemos en nuestra vida: la vida, el amor, la alegría, nuestra libertad. No podemos cambiar lo hermoso de la vida por mentiras, enojos, envidias, violencia, tranzas y robos. ...